Invertir en bonos del gobierno de países emergentes: Riesgos y oportunidades
Los bonos del gobierno de países emergentes pueden ofrecer rendimientos atractivos y una diversificación que a veces falta en carteras centradas en mercados desarrollados. Sin embargo, su atractivo no es universal: dependen de un equilibrio entre el plus de rendimiento y los riesgos estructurales, que suelen ser más complejos que en economías avanzadas. En este artículo exploramos qué implica invertir en estos bonos, qué riesgos considerarlos y qué oportunidades pueden hacer que valga la pena la implementación, siempre dentro de una estrategia bien planificada.
¿Qué son los bonos del gobierno de países emergentes?
Los bonos emitidos por gobiernos de economías emergentes son instrumentos de deuda pública denominados en moneda local o en divisas fuertes (por ejemplo, dólares estadounidenses). Su objetivo principal es financiar gasto público y proyectos de desarrollo. En comparación con los bonos de gobiernos desarrollados, suelen presentar rendimientos nominales más altos para compensar la mayor incertidumbre política y económica, así como la mayor sensibilidad a factores externos.
Existen dos grandes categorías:
– Bonos en moneda fuerte (hard currency): emitidos en divisas como el USD o el EUR. Su principal ventaja es la menor exposición a la volatilidad cambiaria para quien compra el bono en esa divisa, pero pueden verse afectados por cambios en la política monetaria global.
– Bonos en moneda local: emitidos y pagados en la moneda del país. Estos pueden ofrecer rendimientos atractivos, pero están expuestos al riesgo de devaluación y a shocks de tipo de cambio.
«La clave está en entender si el rendimiento adicional compensa el riesgo de cambio y de crédito» — Consultor de inversiones.
¿Por qué podrían ser atractivos ahora?
Invertir en bonos de EM no es una decisión que se tome por moda: suele responder a escenarios macroeconómicos y de cartera. Algunas razones por las que podrían volver a llamar la atención son:
- Rendimientos superiores frente a desarrollados: en entornos donde los bancos centrales de economías avanzadas mantengan tasas muy bajas o negativas, los bonos de EM pueden ofrecer ingresos reconocibles.
- Diversificación de riesgos y de correlaciones: los movimientos en EM a menudo no se mueven en consonancia con los bonos de EE. UU. o de la zona euro, lo que puede ayudar a reducir la volatilidad global de la cartera.
- Mejoras estructurales en algunos países: reformas fiscales, control de inflación y prudencia en la deuda pueden fortalecer la solvencia y la credibilidad de emisores específicos.
- Cobertura con instrumentos en divisas: para algunos inversores, existen vías para cubrir o gestionar la exposición cambiaria aprovechando diferentes tipos de activos.
¿Significa esto que todo está garantizado? No. El entorno también trae vientos en contra: volatilidad, riesgos políticos y fluctuaciones de divisas pueden erosionar beneficios cuando menos se espere.
Factores clave de riesgo
Comprender los riesgos es tan importante como identificar las oportunidades. A continuación, los riesgos más relevantes cuando se invierte en bonos del gobierno de países emergentes.
Riesgo de crédito
- La solvencia del emisor puede deteriorarse por déficits fiscales, deuda elevada o shocks externos.
- Las calificaciones crediticias pueden cambiar con rapidez ante cambios en el crecimiento, la inflación o la gobernanza.
Riesgo de tipo de cambio
- En bonos en moneda local, una devaluación fuerte puede erosionar los rendimientos reales, incluso cuando el rendimiento nominal es alto.
- En bonos en divisa fuerte, el rendimiento puede verse afectado por movimientos de divisas a la baja, dependiendo de la dirección del tipo de cambio.
Riesgo de liquidez
- Algunos emisores o mercados emergentes no cuentan con la misma profundidad de liquidez que los bonos de mercados desarrollados.
- En momentos de estrés, podría haber dificultad para comprar o vender posiciones sin impactar el precio.
Riesgo político y de gobernanza
- Cambios de gobierno, políticas abruptas o inestabilidad social pueden afectar la deuda y la trayectoria de inflación.
- La dependencia de commodities o de sectores específicos puede amplificar la volatilidad ante shocks externos.
Riesgo de tasa de interés
- Si las tasas de referencia en EE. UU. o Europa suben, la demanda por bonos de EM puede disminuir y los precios pueden caer.
- Los efectos de la subida de tasas pueden variar según la duración y la denominación del bono.
Riesgo de volatilidad macroeconómica
- Choques en el crecimiento, inflación descontrolada o déficits en cuenta corriente pueden disparar la volatilidad de los precios y de los cupones.
«La volatilidad es parte del juego, pero la gestión de riesgo adecuada puede convertirla en una oportunidad.» — Gestor de carteras.
Factores de oportunidad
A pesar de los riesgos, existen ángulos que pueden hacer que los bonos de EM sean una adición valiosa para una cartera bien diseñada.
Rendimientos relativos atractivos
- En muchos casos, el rendimiento a vencimiento de bonos EM es superior al de bonos soberanos desarrollados, lo que ayuda a compensar la mayor volatilidad.
Mejora en fundamentos macro
- Reduce la probabilidad de crisis si la inflación está bajo control, el déficit fiscal es manejable y se mantiene la disciplina en la deuda.
Coberturas y estrategias de divisas
- Con instrumentos de cobertura (hedging) o selección de emisores con perfiles de riesgo cambiario más estables, es posible mitigar parte de la exposición al FX.
Diversificación de escenarios de crecimiento
- En años de crecimiento desigual global, los países emergentes pueden beneficiarse de una demanda externa sólida en ciertos sectores, lo que se traduce en primas de riesgo más contenidas.
Estrategias de inversión para minimizar riesgos
Si decides incluir bonos de EM en tu cartera, estas estrategias pueden ayudar a gestionar el riesgo y a aprovechar las oportunidades.
Elegir entre moneda fuerte y moneda local
- Evaluar si conviene invertir en hard currency para limitar el riesgo cambiario o en moneda local para aprovechar mayores rendimientos cuando se anticipa estabilidad cambiaria.
- Considerar una mezcla para balancear exposición al FX.
Enfoque de ladder (escalera de vencimientos)
- Construir una serie de bonos con diferentes vencimientos puede suavizar la curva de rendimiento y reducir el impacto de movimientos de tasas.
Uso de fondos y ETFs especializados
- Los fondos y ETFs pueden ofrecer diversificación amplia y acceso a bonos de varios emisores con menor coste y mayor liquidez, frente a la compra de bonos individuales.
Gestión de duración y convexidad
- Ajustar la duración de la cartera para adaptarse al entorno de tasas: menor duración si se esperan subidas fuertes y mayor duración cuando se prevé estabilidad o recortes.
- Considerar la convexidad para entender mejor la sensibilidad a cambios en tasas.
Cobertura de divisas
- Emplear estrategias de cobertura para reducir la volatilidad cambiaria cuando se invierte en moneda local, especialmente en carteras de largo plazo.
Evaluación de la liquidez
- Priorizar emisores y mercados con mayor profundidad de liquidez para evitar graves movimientos de precios al entrar o salir de posiciones.
Cómo evaluar emisores y riesgos de crédito
La evaluación de crédito es clave para evitar sorpresas. Aquí tienes criterios prácticos para analizar emisores y su deuda.
- Calificación crediticia: consulta agencias como S&P, Moody’s y Fitch. No ignores el contexto país: una calificación puede cambiar por situaciones políticas o fiscales.
- Deuda y déficit fiscal: estudia la relación deuda/PIB, el saldo presupuestario y la trayectoria de la deuda a vencimiento.
- Reservas y balanza de pagos: mayores reservas y una balanza de pagos sostenible suelen respaldar la capacidad de un país para cumplir con sus obligaciones.
- Inflación y gobernanza: una inflación bajo control y políticas fiscales estables refuerzan la previsibilidad de pagos de cupones y principal.
- Diversificación del riesgo: evita concentrar la exposición en un solo emisor o sector; diversificar reduce la vulnerabilidad ante shocks específicos.
- Contexto político y social: estabilidad institucional y transparencia en las políticas públicas mejoran el perfil de riesgo.
Impacto de tasas de interés y FX
La interacción entre tasas de interés y tipos de cambio es crucial para entender el comportamiento de estos bonos.
- Cuando las tasas globales suben, el valor de los bonos de EM denominados en moneda local tiende a caer más si la inflación local se acelera o si hay fugas de capital.
- Si el dólar se fortalece frente a las monedas locales, los rendimientos en moneda local pueden volverse menos atractivos para inversores extranjeros.
- Por otro lado, escenarios de moderación de tasas y estabilidad macro pueden favorecer una recuperación de precios y mejor rendimiento de los bonos EM.
Diversificación y tamaño de la cartera
Integrar bonos de EM no debe hacerse de forma aislada. Considera estos enfoques:
- Mantén una porción específica para activos de EM en un rango razonable de tu cartera total, acorde a tu tolerancia al riesgo y horizonte de inversión.
- Evalúa la correlación con otros activos de renta fija y con acciones para entender el impacto en diferentes escenarios de mercado.
- Revisa periódicamente la asignación y realiza reequilibrios para mantener el perfil de riesgo deseado.
Casos prácticos y ejemplos
Para ilustrar, pensemos en dos escenarios hipotéticos (simplificados):
- Caso A: Un bono en moneda local de un EM con inflación controlada, deuda estable y crecimiento moderado. Su rendimiento real podría ser alto siempre que la devaluación se mantenga contenida. Si se cubre parcialmente el FX, el resultado podría ser positivo incluso ante fluctuaciones moderadas de la moneda.
- Caso B: Un bono en hard currency de un EM con un entorno político volátil y reserva de divisas débil. Aunque el cupón sea atractivo, una devaluación fuerte y cambios en la política fiscal pueden impactar el rendimiento total, especialmente para inversionistas extranjeros que no cubren la divisa. En este caso, la diversificación y la selección de emisores con historial sólido son esenciales.
Citas importantes:
«La diversificación y la gestión disciplinada del riesgo son la columna vertebral de cualquier inversión en mercados emergentes.» — Analista senior.
«Con una estrategia bien diseñada, los bonos del gobierno de países emergentes pueden aportar rendimiento y estabilidad cuando se combinan con otras clases de activo.» — Gestor de fondos.
Conclusión
Invertir en bonos del gobierno de países emergentes ofrece un conjunto de oportunidades y riesgos que requieren un enfoque cuidadoso y disciplinado. Su atractivo radica en rendimientos potencialmente superiores y en la posibilidad de diversificar una cartera, pero está condicionado por la volatilidad cambiaria, la calidad crediticia y la liquidez de cada emisor.
Una estrategia sólida pasa por comprender bien cada emisor, evaluar la sostenibilidad de la deuda y determinar qué parte de la exposición a divisas se quiere asumir, ya sea para aprovechar rendimientos mayores o para limitar riesgos cambiarios. La combinación de enfoques: selección cuidadosa de emisores, diversificación, gestión de duración y, cuando sea adecuado, cobertura de divisas, puede ayudar a transformar la complejidad de estos bonos en una contribución significativa a una cartera equilibrada.
En definitiva, los bonos del gobierno de países emergentes pueden ser una pieza valiosa en el rompecabezas de una cartera bien gerenciada, siempre que la evaluación de riesgos se haga con rigor y la gestión de la exposición se adapte a las condiciones cambiantes del entorno global.