¿Qué son las acciones preferentes y cómo funcionan?

Antes de entrar en detalles, si estás evaluando opciones para complementar tu cartera, vale la pena entender qué son exactamente las **acciones preferentes** y qué implica invertir en ellas. En este artículo te lo explico de forma clara, con ejemplos y con las preguntas que suelen surgir en el mundo real de la inversión.

¿Qué son las acciones preferentes?

Las acciones preferentes son un tipo de instrumento financiero híbrido: combinan rasgos de la deuda (emiten un cupón o rendimiento fijo) con características de la propiedad (son acciones, no deuda pura). No obstante, la estructura no es tan simple como la de una obligación, porque siguen formando parte del patrimonio de la empresa y pueden, en ciertos casos, ofrecer participación adicional bajo ciertas condiciones.

Definición y características

En esencia, estas son algunas de sus características clave:

  • Otorgan prioridad en el cobro de dividendos y, en caso de liquidación, prioridad sobre las acciones ordinarias para recuperar el valor invertido (aunque por detrás de deudas y otros acreedores).
  • Pueden ser acumulativas (si la empresa no paga un cupón, este se acumula y debe pagarse más adelante) o no acumulativas.
  • Suelen tener derechos de voto limitados o, en muchos casos, nulos. Esto significa que no suelen influir en las decisiones corporativas, salvo circunstancias excepcionales.
  • El rendimiento tiende a ser más alto que el de las acciones ordinarias para compensar la menor liquidez y, a veces, la ausencia de derechos de voto.
  • Existen variantes como las acciones preferentes convertibles (que pueden transformarse en acciones comunes) y las no convertibles.

Como resumen, las acciones preferentes son una apuesta por un flujo de ingresos más estable, con una mayor protección en la fastuosa montaña rusa de la renta variable, pero con menos participación en el crecimiento de la empresa y, a menudo, con menor liquidez. «La acción preferente ofrece prioridad en dividendos y en liquidación, pero suele traer menos derechos de voto y menos exposición al upside de la empresa», nos recuerda un analista financiero al comparar estos instrumentos con las acciones ordinarias.

Diferencias con las acciones ordinarias

Las diferencias principales se ven en tres frentes: derechos de voto, prioridad en cobros y participación en el crecimiento.

  • las acciones preferentes suelen no otorgar voto o lo hacen en circunstancias muy específicas. Las acciones ordinarias, por su parte, confieren derechos de voto generales y pueden influir en la junta directiva.
  • si la empresa reparte beneficios, primero se pagan los dividendos de las preferentes (si existen) antes de cualquier dividendo a las ordinarias. En caso de quiebra, los titulares de acciones preferentes suelen estar por delante de los accionistas comunes, pero detrás de los acreedores de la empresa.
  • el rendimiento de las preferentes puede ser más estable (por el cupón fijo) pero suele ser menos dinámico que el de las acciones ordinarias, que pueden subir mucho si la empresa rinde bien.

¿Cómo funcionan las acciones preferentes?

Para entender su funcionamiento, conviene mirar tres aspectos clave: dividendos y derechos de cobro, liquidez y negociación y las variantes en cuanto a convertibilidad.

Dividendos y derechos de cobro

La característica que más suele atraer es el cupón de dividendos fijo o semi-fijo. En palabras simples, si la empresa genera beneficios, los titulares de acciones preferentes deben recibir un pago de dividendo antes que los accionistas comunes. En algunas emisiones, ese dividendo es acumulativo (el cupón no pago se acumula), mientras que en otras es no acumulativo.

Una pregunta frecuente es: ¿qué pasa si la empresa no paga el cupón? En las emisiones acumulativas, el pago pendiente debe saldar antes que cualquier reparto a los accionistas comunes. En las no acumulativas, la empresa no tiene esa obligación. Esto cambia claramente el perfil de riesgo y de rendimiento.

Otra observación importante: el cupón puede estar indexado a una tasa fija o a una tasa variable, y el rendimiento efectivo dependerá de la situación de la empresa y de las condiciones del mercado. Como cita un experto, «los dividendos fijos pueden aportar estabilidad, pero offsetan con menor participación en el crecimiento».

Liquidación y prioridad en quiebras

En caso de liquidación de la empresa, los titulares de acciones preferentes suelen cobrar antes que los accionistas comunes, pero después de los acreedores y de la deuda senior. Esto da una capa extra de seguridad frente a la inversión en acciones ordinarias, aunque no elimina el riesgo por completo, especialmente si la empresa tiene pasivos elevados o si la valoración de activos es baja.

VariantHe: convertibles, no convertibles y otros rasgos

Existe una variedad muy relevante: las acciones preferentes convertibles, que pueden convertirse en un determinado número de acciones ordinarias según una relación de conversión predefinida. Esto abre la posibilidad de participar en el upside de la empresa si el precio de las acciones comunes sube. En cambio, las no convertibles no ofrecen esa opción de conversión y permanecen como preferentes hasta su redención o vencimiento.

Otras variantes pueden incluir derechos de voto condicionados, la posibilidad de ser llamadas (redeemables por la empresa a un precio acordado) o cláusulas de ajuste si cambian ciertas condiciones financieras de la empresa. Como decía un gestor de carteras, «la conversión puede convertir un ingreso moderado en una ganancia potencial mayor, pero depende del comportamiento del mercado».

¿Qué riesgos conllevan?

Como toda inversión, las acciones preferentes no están exentas de riesgos. A continuación, algunos de los más relevantes:

Riesgo de iliquidez

En comparación con las acciones ordinarias de las grandes empresas, la liquidez de las acciones preferentes suele ser menor. Esto significa que puede ser más difícil comprar o vender a precios razonables, especialmente en mercados secundarios menos activos. La menor liquidez puede traducirse en spreads más amplios y en movimientos de precio más pronunciados ante noticias relevantes.

Riesgo de tasa de interés

Como muchos de estos instrumentos funcionan con cupón fijo, su precio tiende a moverse con las tasas de interés. Cuando las tasas suben, el valor de las acciones preferentes suele caer, porque su cupón fijo se vuelve menos atractivo en un entorno de mayores rendimientos de mercado. En mercados bajistas, ese efecto puede amplificar las pérdidas si necesitas desinvertir rápidamente.

Riesgo de personalización de la empresa

La salud financiera de la empresa emisora es determinante. En casos de problemas económicos serios, incluso la prioridad de cobro puede no ser suficiente para evitar pérdidas si la empresa se reorganiza o entra en insolvencia. Además, si la emisión es callable, la empresa podría optar por redimir las acciones antes de tiempo, limitando la exposición al rendimiento futuro para el inversor.

¿En qué casos son atractivas para los inversores?

Las acciones preferentes pueden encajar en ciertas perfiles y estrategias:

  • Buscas ingresos estables con menor volatilidad que las acciones ordinarias, especialmente en portafolios orientados al rendimiento, como parte de un mix de ingresos.
  • Quieres prioridad de cobro en un escenario de caídas del mercado o volatilidad elevada, para proteger el capital inicial en cierta medida.
  • Tu objetivo es equilibrar riesgos y retornos, combinando deuda y equity en una sola posición mediante instrumentos híbridos.
  • Estás dispuesto a aceptar menor participación en el crecimiento de la empresa a cambio de un cupón más alto y una mayor seguridad de cobro.

Cómo evaluar una emisión de acciones preferentes

Antes de invertir, conviene revisar una serie de factores clave para evitar sorpresas:

  • Tipo de cupón: fijo o variable; acumulativo o no acumulativo. Esto define tu flujo de caja y el riesgo de impago.
  • Calidad de la empresa emisora: rating, salud financiera, deuda total y exposición a ciclos comerciales. Una emisión de una empresa con alta carga de deuda puede implicar mayor riesgo.
  • Derechos de voto y opciones de conversión: qué participación tienes en decisiones corporativas y si puedes convertir a acciones ordinarias.
  • Liquidez del título en el mercado secundario y disponibilidad de un mercado activo para esa emisión.
  • Condiciones de redención: si la empresa puede llamar a estas acciones, cuándo y a qué precio. Esto afecta el horizonte de inversión y la rentabilidad total esperada.
  • Riesgo de reinversión: si el cupón se reinvierte, ¿a qué tasa y bajo qué condiciones?

En palabras de un analista, «una buena evaluación debe mirar no solo el cupón, sino también las condiciones de conversión, la liquidez y la salud de la emisora».

Preguntas frecuentes

¿Las acciones preferentes otorgan derecho a voto?

En la mayoría de emisiones, no. Algunas pueden otorgar voto en circunstancias especiales, como en cambios estructurales de la empresa, pero en general el derecho de voto es limitado o nulo.

¿Puedo perder dinero con las acciones preferentes?

Sí. Aunque ofrecen prioridad en dividendos y en liquidación, siguen siendo acciones y, por tanto, están expuestas a la salud financiera de la empresa y a la volatilidad de los mercados. Además, la menor liquidez puede aumentar la probabilidad de pérdidas si necesitas vender en un momento desfavorable.

¿Qué pasa si la empresa no paga el cupón?

Si la emisión es acumulativa, el cupón no pagado se acumula y debe ser pagado en el futuro. Si es no acumulativa, la empresa no tiene esa obligación, y el inversor podría perder ese ingreso en ese periodo.

¿Conviene invertir en convertibles?

Los convertibles ofrecen la posibilidad de participar en el upside de las acciones comunes si la empresa tiene un desempeño positivo. Sin embargo, la conversión suele estar sujeta a tasas y condiciones específicas, y el potencial de caída sigue existiendo si la empresa va mal.

Conclusión

Las acciones preferentes son un instrumento útil para inversores que buscan un flujo de ingresos relativamente estable y una prioridad de cobro frente a los accionistas comunes, con la salvedad de que suelen tener menor liquidez y menor exposición al crecimiento de la empresa. Se benefician de un rendimiento de cupón que, dependiendo de la emisión, puede ser fijo o variable y de la posibilidad de ser convertibles en acciones ordinarias en ciertos casos. Al evaluar una emisión, es fundamental mirar la calidad de la emisora, la configuración del cupón (acumulativo o no), la liquidez y las condiciones de redención o conversión. En definitiva, las acciones preferentes pueden formar parte de una estrategia de ingresos o de una mezcla de deuda y equity, siempre que se entiendan sus particularidades y riesgos, y se compare con otras alternativas disponibles en el mercado.